La Luna, ese cuerpo luminoso que vemos cada noche despejada desde nuestros hogares y que ilumina con resplandor las cálidas noches de verano, es el único satélite natural que orbita la Tierra. Su existencia ayuda a estabilizar el clima y a generar las mareas en los océanos. El origen de la Luna sigue siendo un misterio; aunque a lo largo de la historia se han propuesto distintas teorías, ninguna ha sido confirmada en su totalidad. Sin embargo, algunos científicos sostienen que se formó tras el impacto de un objeto celeste, similar a un asteroide, que chocó contra la Tierra.
Según indica Exploratorium, a diferencia del Sol, la Luna gira alrededor de la Tierra, esto sumado a la iluminación solar, hace que siempre haya un lado del satélite que no podemos observar directamente. La Luna cuenta con un ciclo orbital que se completa aproximadamente cada 29 días, durante los cuales la Luna pasa por diferentes fases, ejerciendo una influencia en nuestro planeta más profunda de lo que solemos imaginar. Desde su capacidad para moldear las mareas hasta su papel en prácticas agrícolas ancestrales, la Luna continúa siendo objeto de estudio y admiración.
Según explica la NASA , “al igual que la Tierra, la Luna tiene un lado diurno y un lado nocturno (o lado oscuro, que no se observa desde la Tierra) que cambian a medida que gira. El Sol siempre ilumina la mitad del astro, mientras que la otra mitad permanece oscura. Sin embargo, la cantidad de luz que podemos ver en el satélite varía a medida que recorre su órbita”.
Tras décadas de estudios, se ha confirmado que la superficie de la Luna está cubierta de cráteres grandes y pequeños, picos, valles, polvo fino y escombros rocosos. Durante mucho tiempo se debatió la posibilidad de la existencia de agua en la Luna. En 2018, la misión Chandrayaan-1 confirmó que había agua en los polos oscuros del satélite. Posteriormente, en 2020, la misión SOFIA demostró que también hay agua en áreas iluminadas por el Sol.
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¿Cuál es la función de la Luna en la Tierra?
La existencia de la Luna genera efectos importantes en la Tierra. A continuación, destacamos dos de los más relevantes:
- Las mareas
Las mareas son uno de los fenómenos más impresionantes relacionados con la Luna, situada a una distancia de 358.266 kilómetros de la Tierra. La gravedad de esta provoca las subidas y bajadas del nivel del mar. Según la NASA , esto ocurre porque la fuerza gravitatoria del satélite «tira» de la Tierra. Además, la revista National Geographic señala que, “las cantidades de agua movilizadas por la Luna crean un soporte contra el calor. Sin esto, en un mismo día se experimentarían temperaturas extremas que desestabilizarían la vida de los ecosistemas”.
2. La agricultura
Desde hace décadas se ha sostenido que las fases lunares influyen en las siembras y que cada fase es adecuada para etapas específicas del cultivo, como desarrollo, germinación o fructificación. Según las investigaciones, estas fases afectan procesos como el flujo de savia, la fotosíntesis y el enraizamiento de semillas. La luz de la Luna influye directamente en la fotosíntesis y la fuerza gravitatoria impacta el movimiento de la savia.
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